La hija perdida

Tiara, era hija del dios Eufemeo, y de Nefta; dioses de las riquezas otorgadas a los humanos . Eran los dioses encargados de provee las riquezas materiales a los humanos y a cambio recibía sacrificios u ofrendas por parte de ellos, de esta manera su riqueza prosperaría.
Últimamente los humanos estaban siendo necios, ambiciosos y egoístas; por esta razón no entregaban sacrificios ni ofrendas que remuneraban las riquezas que los dioses entregaban.
Eufemeo,  preocupado; acude a un oráculo para acabar con la incertidumbre sobre que pasaría en un futuro. allí, una mujer le comunica que sus riquezas acabarían a causa de los humanos, y se quedarían sin nada. del único gran tesoro y poderosa riqueza seria su hija la dueña.
El dios Eufemeo siente una profunda rabia al enterarse que su hija le quitaría todo su poder y riqueza; así que, sin consentimiento de Nefta decide enseñarle a tiara una  cueva, en lo cual permanecería, y de ese manera mantener a salvo su poder. Tiara  permanece en la cueva por muchos años, inmersa en la soledad y con una profunda tristeza por lo que su padre hizo. con el pasar del tiempo empieza a enfermarse y sentirse débil, nota que pequeñas capas de su piel empiezan a caerse dando paso a pequeños espacios brillantes que adornaban su piel haciéndola ver como piedras preciosas. en su reino, Eufemeo empieza a cerciorarse de la palabra del oráculo, pues ya no quedan riquezas materiales que entregar un caos en la tierra arrepentido y al comprobar que su hija no podía quedarse con nada de su riqueza decide ir a buscarla.
Entrando a la cueva logra percatarse de que estaba completamente vacía, y no había forma de que tiara escapara ya que la había dejado bajo la vigilancia de sus hombres, y con una enorme piedra tapando la entrada.
Avanza con cautela y diviso en el suelo el vestido y los accesorios de su hija, pero no había rastro de ella. Se encogió para observar con detenimiento y logro ver pequeños diamantes encima de la vestimenta.
Allí entendió que su hija no le robaría su riqueza ni su tesoro mas preciado, ya que era ella la riqueza en persona, convertida en diamante
Decidido subirla al cielo y convertirla en una constelación, que seria su único recuerdo de ella.








Editores:
  • Sebastián Forero
  • Jorge Corredor
  • Angie Caballero

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